miércoles, 16 de octubre de 2019

Neuromarketing y los salpicaderos de los coches


Esta quincena no vamos a hablar, como últimamente, de un estudio concreto, sino que lo haremos de una aplicación concreta de los estudios de neuromarketing. Se trata de estudiar la confortabilidad de los salpicaderos de los coches. Unos trabajos que se suelen hacer empleando NIRS o EEG, eye-tracking y medición del ritmo cardíaco.

Se suele trabajar en simuladores tipo a los que vemos en televisión donde entrenan los pilotos de fórmula 1, pero el interior es el del coche con el que se está trabajando. Se hace sobre una muestra representativa del target del automóvil en cuestión y se busca, sobre todo, encontrar la ubicación perfecta de cada uno de los elementos del salpicadero.

Aunque se trata de un tipo de trabajo abierto a cualquier marca y modelo, son las premium las que suelen preocuparse de estos trabajos. Trabajos de este tipo le proporcionan a la marca información del sitio exacto y el ángulo perfecto en que debe estar cada elemento para que luego el conductor tenga esa sensación de que está todo perfectamente cuidado y a su gusto.

Dicen que los detalles marcan la diferencia y precisamente este tipo de trabajos ayudan no solo a cuidarlos, sino a identificarlos, de forma que podamos descubrir y corregir en fase de diseño del vehículo elementos que no tienen la colocación o el ángulo perfecto, esos de los que el cliente no es plenamente consciente, pero que en su conjunto marcan la diferencia entre una marca premium y una muy buena.

miércoles, 2 de octubre de 2019

Neuromarketing y eye tracking


Si hay algo con lo que se relaciona al neuromarketing es con los mapas de calor del eye tracking de cualquier cosa. No quiero entrar, tampoco tiene sentido hacerlo, en la polémica de si un estudio solo con eye-tracking se puede o no considerar un trabajo de neuromarketing, lo que sí es cierto es que es una herramienta que se usa en muchos trabajos de esta apasionante disciplina y por eso, he decidido dedicarle este post.

Estamos habituados a ver los tradicionales mapas de calor y de asociar los eye trackers con esta forma de mostrar el resultado. Si bien estos gráficos son muy útiles, lo son aún más si los combinamos con otro tipo de representación.

Los mapas de calor nos muestran las áreas que concentran la mirada de los participantes, dibujando con colores aquellas que concentran más miradas. Normalmente se pintan en verde las áreas menos miradas, en rojo las más y sin dibujo aquellas que no concentran miradas durante el mínimo de tiempo que se ha configurado. Aunque esto puede variar, más o menos, es la configuración por defecto de casi todas las plataformas de eye tracking.

También es habitual ver mapas del trazado de la mirada, es decir, una línea que une varios puntos y que nos dice, aparentemente, el orden del trazo de la mirada. Si bien esto es muy útil, pues nos dice el orden en que se miran los elementos de, por ejemplo, un packaging. Hay otra gran utilidad de estos mapas que se podría calificar como la gran desconocida y, sin embargo, es una de las más interesantes.

Si configuramos el mapa de trazo de la mirada de forma que nos pinte el trazo pero con un tiempo de fijación de la misma inferior al del mapa de calor y lo superponemos a este, obtenemos por un lado dónde se concentra la mirada (mapa de calor) y por otro aquellos elementos que se miran, pero que son procesados de manera casi automática. Estos elementos pueden atraer (o no) la atención del usuario, pero si no pintamos el mapa de esta manera pasan totalmente desapercibidos.

De nuevo, como hemos comentado aquí con otros muchos ejemplos, una herramienta no es útil o no per se, sino por las manos de quien la maneja. Un artista hace arte con cualquier óleo, pero por mucho que yo compre el mejor del mercado el que yo pinte será un completo desastre porque las manos que lo manejan ni se acercan a saber cómo utilizarlo. Hasta la herramienta (volviendo al eye tracking) que parece más sencilla de todas las que se usan en neuromarketing, deja de serlo en manos no formadas. No por parecer sencillo lo es.